Cuando nos fugamos para encontrarnos entre letras y melodías nos nacen alas de papel, encontrando un alíado en el viento que nos anima a elevarnos cada vez más en un frenesí por alcanzar los espacios ocultos. Es irrelevante entonces si la dureza del suelo esta esperando paciente la caída, y es en ese mismo instante, donde desatamos rebeldes el ímpetus y nos aventuramos al más allá de las barreras del tiempo y el espacio, desafiado a la gravedad. Donde rompiendo con todo orden conocido, prófugos de los conceptos, descubrimos el rincón mas íntimo del pensamiento. Es el experimento vivo de la libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario