Ya no estoy perdida en la oscuridad,
me has mostrado la salida.
Ahora es mi alíada la noche,
la luna mi cómplice,
y estás tú a mi lado,
con tu quietud inquietante ,
pero conmigo, como antes...
como cuando éramos una misma
y nos amábamos,
como cuando éramos una sola…
porque somos una sola,
eres mi sombra y mi luz,
porque ya no le temo a tu oscuridad.
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